"Alicia miró con gran sorpresa a su alrededor: ¡Pero si yo diría que hemos estado bajo este árbol todo el rato! ¡Todo está igual que estaba!
Claro que sí -dijo la Reina-. ¿Pues qué te creías?
Bueno, en nuestro país -dijo Alicia, todavía un poco jadeante-, si una corre un buen rato, tan deprisa como lo hemos hecho nosotras, generalmente acaba llegando a un lugar distinto.
¡Un país bien lento! -dijo la Reina-. Aquí, como ves, se ha de correr a toda marcha para seguir en el mismo sitio..."